sus ojos no darían crédito de lo que estaba
pasando,
el imponente glaciar los atravesaba sin tregua dejando un valle de esplendor a su paso.
el frío .
el imponente glaciar los atravesaba sin tregua dejando un valle de esplendor a su paso.
el frío .
la inmensidad.
... y de su pecho el fuego que brota encuentra su
par en las densas profundidades de aquel abismo azul.
Su ser se abre ante él, se quiebra como el hielo y ríe,
Su ser se abre ante él, se quiebra como el hielo y ríe,
porque se encuentra en cada hoja, en cada ola, en cada
nube.-
Mantecol con dulce de leche para el corazón… Un placer haber sido la primera en leerlo en formato servilleta de café!
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