deveniencias




acá andamos,
digo: acá, esa palabra

que es al mismo tiempo
presente eterno y fugacidad.
Lo Fugitivo,
un alguien o un algo
una presencia que se nos escapa
que no se entiende si es carne o concreto
que nos salpica sugerente.
y que validamos desde la búsqueda

pero no

éste acá es un devenir
la deveniencia de nuestro ser (algo colectivo tal vez?)
que es arrojado
y se precipita
en este caos que también es orden
como una ola que deviene
desde el mar
un mar profundo
y eternamente agradecido






me obligo
al ejercicio de entender
mis manifiestos.
cada parte, es una sensación
que intenta construirse en mí.
como si alguien dentro mio
quisiera poseerme.
soy lo que crece adentro mio?

solo tengo
este impulso casi primordial
de arrancarme la armadura.
una voz que me incita
un aguijón que se hunde
el suspiro lejano de una voz cercana
que no da tregua
que no cesa
que no amaina
y que ilumina mi andar.

es la deconstrucción,
mi obligación.
desmantelar mis pensamientos
y ultrajar mis caprichos.










no es verdad
no es ese abismo el que succiona
es la voz
que dice dale
que dice ya
es este instante
el que cabalgas.
atiende a los mas hondo de ti.
respira, acércate.
respíralo, y 
soltate otra vez,
cae, no es la caída,
es todo, somos todo,
la barbarie la sangre
el grito y la razón.
y somos mas,
atravesarlo
es conocerlo.
conocerse perforado
perforado de sutileza,
de éxtasis y misterio.
somos eso, una onda
una honda partícula
oscilando, yendo y viniendo
pero también elevándose
proyectándose a lo más alto del cosmos
saliendose
fracturando
siendo imposible
inabordable
siendo la voz
clavándose en la espesura
del silencio.
el caos.
revolotearse
pincharse,
dándose vida
conocerse perforado
otra vez
conocerse hundido
herido
renacido.








soy esa cosa que repta adentro mio,
un misil, la cápsula del hombre
emergiendo en la bruma primitiva.
un rostro, el rostro de la metamorfosis

y desciendo,
profundamente me adentro
en las capas de mi ser.
en la carne sin tiempo.

perforo el blindaje
desciendo,
me quiebro, 
aniquilado en mil partes
me sumerjo
continúo
desciendo aún
aparecen las primeras luces,
relámpagos
nubes azules,
la oscuridad
mas relámpagos




la palabra






no hay palabra que sobreviva,
ninguna que vuelva
del suave susurrar del alma.
el llamado es más urgente
deben perforar la realidad.
destruir su blindaje.
brillar en mil esquirlas.

estan hechas, 
nacieron,
para dar batalla
aniquilar
y aniquilarse
por nosotros
dentro nuestro.

de pie ellas
enfiladas
como cadenas que descienden en lo profundo,
preparadas e innegables
llenas de éxtasis,
drogadas de miedo,
avanzan
con sus patitas 
y cara de cayendo en el vacío.

irremediables

inconmensurables

divinas













sólo 
una discontinuidad, 
una grieta desintegrando
y desintegrándose


ésta isla 
es del mar











Charlas CVII



El viento bramaba alto, como si no quisiera oírnos.

la anciana me susurró al oído
que hay que templar la calma
y pulir cada acto
porque cada acto es 
una espada abriéndose camino.
con la muerte acechando en cada rincón.

deberíamos reflejarnos en cada rostro
y aún así ser
una sombra furtiva.
jamás vista, 
jamás recordada.

debemos domar el cuerpo
y contener la mente.
marchar con sigilo
y fluir con los designios de nuestras decisiones.

nada importa
y aún así
cada instante
es un encuentro con lo desconocido








charlas XXVI



me dijo,
que el ingreso a otros mundos
es a través de una fisura sutil
encajada entre las partes.
me aclaró, que son los limbos los que definen 
y dan forma a este mundo.





charlas XXV


dicen
que somos un parpadeo;
y que a través nuestro,
la inmensidad se contempla
y busca nuevas formas
de crear y aniquilarse.

y que no hay ciclos,
que la alquimia es
un cambio en la percepción,
es la posibilidad de desdibujar
los límites de nuestra visión del  mundo.

el sol nunca sale,
siempre está ahí,
quemándose esperando
a que la densidad de su núcleo
lo proyecte a otra etapa.

la anciana se sentó,
esa día no hubo ocaso,
la noche llego sin preludio
súbitamente.

dijo que solo mirándose a los ojos
la humanidad dará el próximo salto.
dijo que solo así
se pueden contemplar todas las posibilidades de este mundo
y enfrentar la impermanencia de las formas

en ese espacio atemporal,
donde las miradas se encuentran y soportan
se crean realidades
se libran batallas
y se abren tajos
por donde se pueden ver
las entrañas del mundo
y de uno mismo.

estamos solos
dijo
cada batalla
puede ser la última







Charlas IV



me dijo que arrase los alrededores
(el perímetro de mi círculo)
porque algo se iba a mostrar,
algo iba a morir en mí al dar luz.

murmuró que

cuando fijamos la atención
la estructura de las cosas
se derrumba dentro nuestro.

la observé;

la anciana es como 
una isla emergiendo del mar profundo.
solitaria e hipnótica.

dijo al fin, que en ese momento 

se aparece una ventana
y que las cosas comienzan a vibrar.
y si quiero verlas
puedo ver que lentamente
dejan de sujetarse entre sí
y empiezan a desagruparse. 
la realidad se desarma
y se puede ver claramente cada parte individual.
cada sílaba dicha,
cada granito de arena, 
cada pensamiento,
cada molécula.

ya en este punto, inexorablemente,

nos volvemos parte del proceso. 

el escenario se atomiza,

vibra intensamente,
brilla con la luz del primer grito

y cerca del final,

suspendidas del tenue vacío de la nada misma,
las cosas pierden la forma de este mundo.

entonces, justo antes,
un espacio surge, 
como una grieta o una fisura,
y desde el limbo de las cosas
y desde el limbo de las situaciones
y desde el limbo de los pensamientos
se puede ver que
finísimos cordones de luz
conectan las partes. 

y todavía

más atrás se asoma
el caos impronunciable.
floreciendo perfecto inequívoco

susurrando

pulsando

observando







charlas III





dicen que nacer
es reagruparse.

dicen
que somos un racimo
y que esta vida,
no es ninguna en particular.

la voluntad
es la cohesión
de todas las partes.

cada célula
cada átomo
cada galaxia
es una presencia
que atestigua.







charlas II





lejana en la lejanía
asoma el grito de un ave.
me devuelve a este mundo.

en el principio
dijo una anciana
todo era así como es ahora.
en esencia todo es igual
en esencia, no hubo un principio.
la historia no es mas
que un recuerdo escrito en la memoria
y en las piedras y en las árboles.

cristaliza en miles de rostros,
evoluciona
se prueba en miles de texturas y sabores.

meditó un rato, 
estaba ahí, con todo su ser.
la noche llegó casi como una criatura más.

dijo suave 
que observe
y asalte
cada instante
dijo que después de todo
de eso se trata.

eso que nos observa
espera en los rincones
de nuestra presencia.

en silencio

dijo al fin
que somos cazadores

y que tenemos sólo
un intento










charlas




decían los ancianos 
que antes
antes del cosmos
muy antes
todos estábamos infinitamente entrelazados
infinitamente increados.
éramos infinitos embriones suspendidos
dentro de una única matriz desdibujada.
todos pulsantes, todos pudientes.
no existían ellos, ni nosotros
ni esto ni aquello.
el tiempo increado
el espacio inexpandido
latían como púlsares
en la mente impensada
de una existencia incognoscible e inagotable.

estamos presentes 
dicen ellos
pero como se presentan las olas
en el vasto océano
arriadas por fuerzas incomprensibles
todos indefinidos 
cambiantes e irreversibles.

creen
aún dicen
que nunca dejamos de serlo
que nunca dejamos de ser aquello
que nos creó sin crearnos
pues no había tiempo
ni espacio
pues aquello es eterno
y lo será siempre
aquello es 
esto 
y más.

nos rodea
nos abarca
nos atraviesa.

y entonces siento
que quizás seamos tan solo
un espasmo
un relámpago
un contracción
un pensamiento
un destello

nada

solo algo maravillosamente fugaz
solo algo fugazmente eterno
pero profundamente necesario
e irreemplazable

algo
inevitable









descenso






el acto no predica 
el-acto-es-la-inmersión-profunda.

miro a mi izquierda, y ahí estoy
arrodillado rajando las piedras.
catapultando mis dedos en la costa
intentando profanar las tinieblas
del mar en mis adentros.

para germinar, si no...
para qué más?
con qué propósito entonces
hundimos nuestras raíces en la oscuridad
si no es para florecer y apuñalar al sol
y tomar su lugar?

nuestro destino
es brillar
ser un grito de luz
en la inmensidad de lo inconmensurable.

la escalera desciende,
siempre.
es que, ya somos dios,
el cielo nos pertenece.













ser
destrucción
y
brillar
infinitamente














siempre supe que
esta realidad se cosecha
en un baldío de reflejos
y
autorretratos

se construye
con pico y pala
se talla a martillazos
se moldea
se crea, es: una creación

acaricia lo absoluto
lo innombrable
predica el mensaje
de un rostro sin labios.
pero nunca se hunde
nunca se sumerge ni se empapa.
nunca es
ni nunca dirá
la inmensidad que siento
la que me hace llorar
gota a gota

esta incertidumbre
este misterio
es el torrente en mis venas

algo se agita
y parpadea
las velas agitándose
revelan la sutil presencia


se pone de pie
en las penumbras
tambaleante
da el primer paso
abre los ojos
respira hondo
se prepara para
el gran salto

y entonces
se da vuelta

me embisto
a mi mismo











siempre que puedo descarno mi carne en la tierra,
pienso no estar preparado.
siento estarlo, en algún reducto, la confianza permanece inquebrantable.
las circunstancias nunca cuajan,
los enlaces que pretendo cometer, son solo pretensiones.
nada mas, a la nada no le importan mis caprichos.

aún así, le sugiero a mi mente que pacte con las circunstancias que no comprende.
pienso en mi muerte inevitable. pero no es suficiente, la razón, no quiere morir,
se rehúsa a palpar al tenue velo que pende entre los limbos.
mientras mi cuerpo finge calma por fuera,
adentro hierve lo mudo, el vértigo se despierta en mí constantemente,
algo en mí quiere arrojarse a lo desconocido,
ser un misterio más.
cruje eso
como el quebracho bajo el hacha,
mi piel es el límite, la veo abultarse,
reconozco una mano, un codo, una boca abierta.
las cuencas de un cráneo empujando
para darse a la luz por fin
entre la sangre, las ruinas y los cánticos.







ga ga



encontraba en las palabras

el pesar de otros.
mi pesar.

la joya de otros.
mi joya sagrada.

la marea abstracta
de las palabras
supo erosionar, sin cesar, la piel engrosada de mi alma.
que de tanto andar en recuerdos y pensares
perdió el sentido de lo auténtico y encalló en una costa infame.
se desató entonces, el ave que llevo dentro.
precipitó entonces, el cristal que latía en mí.

pero ahora,
inmundas letras,
a ustedes les digo,
colmo mis labios
con sonidos guturales,
babeo escombros de lo que alguna vez
edifique con símbolos.
harto, insatisfecho.
las escupo en el suelo.
cepillo mis dientes buscando borrarlas.

mi mente vagabundea sin rumbo,
ebria de sílabas y números,
agotada de querer ser. de mirar el dedo que apunta.
la observo atónito,
arrastrarse en la podredumbre del exceso,
manoteando botellas de palabras vacías,
intentando arrancarles una gota más.
prostituida ya.

harto.

vuelvo al silencio.

a ver si me arrimo
a las plantas,
a los minerales,
al aire que respiro.



facto impacto



pol se donta dra sua
climax nor ent climax sum.
peral expend
qual sima finde hayade.
pir knowas
ui buceat.
qual set dechert
et forx dal cosmavoid.

erald
dra interante
vaio tut fandere
emper emer fata
fra intino corpox



tracto contacto



jubil expan marilico
la creturca asceptaco
le skapero est liminiti.

nor qual sum
ex qual ox

ibisimmo cari
petal furti !!

ikariqui luft
berdete como soi
sai nata eternura



reducto imperto




dentra undicto, in la carpa catza
cara pazza fra limbex petal
per fracto impo into fal
dendenam griet yn la noctia laxa
mondo facto joxa, grata facta
campro soi
impio vivoi.
impren tho in mio corpox
fogo inizzio
in la suola eternurat
dil mio cortex coral.
ibismmo cari
eternurat cari
nata void
nata soi

tot
catate sendreno
pactan polo
nata ladare






no conozco la muerte
ni la recuerdo si así 
debiera ser.
no sé si es un perro maldito ladrándole a una puerta
el sol eterno brillando detrás de un bosque impenetrable.
una palabra
o una puta joda.

quizás sea la intersección de infinitas dimensiones.
una lotería de realidades.
el ingreso constante y perpetuo al ciclo infinito de la vida 
en sus incontables formas, matices y colores.
solo otra realidad
no más ajena que ésta, no más hermosa ni más barbárica.
otro peldáneo
en-la-escalera-en-espiral 
que serpentea 
alrededor, dentro y fuera de mí.

o

quizás no sea nada,
quizás sea la nada misma. trágicamente coherente.
perpetuamente alterada por el capricho de una inteligencia oculta 
e incognoscible
sin fines, sin propósito alguno mas 
que el de conocerse a si misma,
probarse en cientos de escenarios
bajo miles de formas
detrás de millones de rostros.
solo porque sí.
porque puede
porque es dueña de su alba y de su ocaso.
quizás espera
que algún dia la encontremos
porque sabe
que la buscamos
(porque se busca a ella misma)
con la sed del desierto
y la fuerza del cosmos.
así
de a uno
la vamos a encontrar
a la maldita
aunque nos matemos en el intento







voy, 
como van 
los astros por el cosmos : 
guiados por fuerzas 
inexorables
atraídos 
por el magnetismo 
de 
la 
nada 
misma. 

mientras
pivoteo en mi eje, 
la locura es lo único 
que tengo, 
es lo único 
que no temo perder. 
así
hasta que llegue el momento 
en el que me canse, 
o se canse el cosmos
de tenerme así : 
errante y cristalino. 
entonces, 
solo entonces, 
rozaré el limbo con mis labios, 
le haré el amor a la tierra 
y me desintegraré 
en una esfera de luz magnífica, 
brillaré 
como brillan mil soles al final, 
seré 
destrucción 
seré 
creación. 
seré albor
y seré ruinas.
aniquilaré 
el tiempo 
aunque sea 
un 
segundo





II



como una grieta
ingerido por la nada,
voy hacia la nada donde pertenece
mi alma insondable, el ser que me habita.
grito al sol, esa esfera implacable
que me trague.
que calcine todo lo que fui, todo lo que alguna vez
desee ser.
quiero convertirme en destrucción.
desolar las metrópolis
arrasar los bosques
aniquilar los vientos.

quiero ser el último ave
que proyecte sus sombras
en el último mundo
del último sol.


I




de canto con el ojo vi 
el vacío
             de la nada misma.

el aura de mi córnea, translúcida
fue erizada por lo hipnótico.
un círculo sin fin, 
cavado en el centro de mi frente,
crecía y crecía trágandolo todo.
hambriento y predispuesto
el abismo comenzó su rito.
la danza inexorable
de la metamorfosis.





viniste a romperlo 
antes
de que se rompa solo,
y solo no se rompe.
el cordón que te ata al mundo
la pena que te habita.

las cosas llegan si tienen que llegar
y no llegarán antes
quizás no lleguen jamás

la estrella negra es una pupila
el ombligo que fue cordón
palpita y se abre
cuando la noche acaricia.

y la oscuridad no viene sola.
con ella vienen las antorchas
los susurros
la tierra húmeda
y la escarcha.

la espera, es un capullo sin flor.
el mañana, la foto de un muerto que cuelga
del muro que levantan los lamentos.




no tiene sentido hablar
todo se cae
todo se desnuda ante mis ojos
mi propia imagen mi cara se derrite.

todo se precipita
en el interminable mar de mis días.
los cuento de a uno, como si fueran perlas
para tener más y meterlos en una cajita, no sé… quizás algún dia…
pero no, ya no quiero días
no quiero que vengan, ni que se vayan
no los quiero ver pasar más,
ni los quiero esperar.
ya no quiero esperar nada de ellos.
no quiero pedirles que sean más, 
que se queden a dormir
o a cenar 
que tengan piedad, no.

me quiero acá
conmigo
gritando
fracturando la cáscara desde adentro
donde está el núcleo
donde está lo indecible
donde todo es posible



ira




y llegaste a mi, como un viejo amigo.
mostrándome quién eres,
mostrándome quién soy.
hemos crecido juntos. ahora te recuerdo.
salvaje animal, sé que estas ahí.
desnudando tus colmillos en la oscuridad.
puedo palpar la cadencia de tu furia divina.
hermoso animal, sé que estas ahí.
siento el filo de tu mirada recorrer mi cuerpo.
en el fulgor,
tu propósito y mi destino,
se funden.
mi alma cae a tierra
solo para abrazarte.



el encuentro




un encuentro sucede.
un encuentro define el camino y
forja la determinación para el siguiente paso.
donde están las dudas,
donde están los miedos...
están las brasas latiendo, destinadas a quemarse vivas
y llenar de luz los rincones.

un encuentro es inevitable
un encuentro no puede esperar.
el propósito une las partes
como la gravedad une el Sol y la Tierra.
el propósito es la música que sigue sonando aún después del baile.
solo hay un camino, y ya lo elegimos.
ahora debemos entender por qué



soloroloquio



se asoma la palabra.
y quisiera tenerlas a todas
aca conmigo
saberlas todas y usarlas
como si fueran mias hace años
como si las conociera a fuerza de costumbre
y supiera donde.
para ordenarlas
poner un punto acá
un adjetivo impronunciable allá.

reirme de la academia,
y de cómo esos señores de corbata
pierden el tiempo
areglándolas, perfumándolas.
porque no dan a basto.
las combinaciones
los dejan perplejos,
y quisieran controlar cada definición.
y mirá que hay palabras...
pero no alcanzan.
porque no se puede traducir
a veces no te puedo explicar la inmensidad.
a veces se sale, se me sale y se les sale a otros
un viento, algo como una escupida, un manotazo
que se escapa del inframundo,
y se tuerce abriéndose paso,
a veces se aferra con sus manitas (por miedo o pudor) de un diente, 
del labio oblongo que la articula.
impostergable la situación: se eyecta.

solo porque
la fuerza del cosmos
reina y se ríe
esa palabra,
que al fin lo dice todo
crece, se elonga y se muere.
como un pináculo,
como el residuo cristalino
de una verdad oculta,
muda y total,
aterriza
en el ojo medio de alguien
en alguna nube.
se precipita
como baba
siendo al mismo tiempo
 ajena y nuestra.
del todo y de nadie.
   la palabra buscada
  la palabra parida
     la última palabra

la puta que lo parió.-

Tras bambalinas