decime eso que me ibas a decir,
querido alguien, aunque vos digas que no tiene sentido, que no querías, que son
cosas sin sentido, que hubieras querido callarte. Pues, amigo, mantenés mi vigilia
en vilo y mi esperanza no tiene límites. Espero esas palabras como espera uno a
la muerte o al amor; mirando estúpidamente en algún mañana. Mientras
permanecemos anclados, porque el tiempo no da tregua y nuestra gente se distrae
y se destruye y ya no hay tiempo. Es que el andar de lo cotidiano se cuela
sutilmente entremedio de todo y encontrarse ahí es, no sé... insoportable, la
información aplasta, confunde, que se vaya todo a la puta que lo parió a veces.
Pero pertenecemos al tiempo, no? pese o no, qué puedo pensar?. Somos carne,
somos antagónicos, la materia de la antimateria, acá en la tierra. Y la carne
se pudre entendés?, qué sé yo, la puedo oler a veces, la siento acecharnos cada
tanto, cuando la muerte camina cerca. Y pararlo es la meta última (al tiempo
digo), quizás frenarlo un instante, mirar detrás de él, por sobre sus hombros,
detenerlo, que sea más, que sea eterno.
Para cualquiera que se esté
buscando donde yo me busco y vos también, vale la pena perder el tiempo así. Es
que sabrás ya, que los buscadores acaso no buscamos, esa es nuestra verdadera
fuente de poder, nuestra gran contradicción, la gran mama de la que mamamos. Y
es también el final, es el último acto total. Nos vamos a pudrir, y hay que
partir es pared espiritual que nos separa del mundo. Y sabrás también, que hay
una dimensión que se está abriendo, que estamos abriendo entre todos, lenta
pero inexorablemente, con toda el alma. Porque no somos tantos pocos, mirá
alrededor y decime. Las paredes hablan. La mirada de la gente grita. Seremos
cada vez mas, te lo aseguro aunque colapse todo a la mierda. vos me entendés
Estamos en lo mismo hijo, con una distancia de veinte años y esperando que se unan más
ResponderEliminarPasan las horas, así los días, las semanas, los meses y así sigue y sigue, a un ritmo tranquilo, constante, sin perder rumbo ni destino sigue avanzando. Tiempo obligado, que suele rehusarse a correr pero igual camina. Y uno que desea que corra, que se apresure, que huya, que en un abrir y cerrar de ojos halla pasado. Y a su vez que sea estático, eterno, constante, que se detenga, que sea mas.
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