viniste a romperlo 
antes
de que se rompa solo,
y solo no se rompe.
el cordón que te ata al mundo
la pena que te habita.

las cosas llegan si tienen que llegar
y no llegarán antes
quizás no lleguen jamás

la estrella negra es una pupila
el ombligo que fue cordón
palpita y se abre
cuando la noche acaricia.

y la oscuridad no viene sola.
con ella vienen las antorchas
los susurros
la tierra húmeda
y la escarcha.

la espera, es un capullo sin flor.
el mañana, la foto de un muerto que cuelga
del muro que levantan los lamentos.




no tiene sentido hablar
todo se cae
todo se desnuda ante mis ojos
mi propia imagen mi cara se derrite.

todo se precipita
en el interminable mar de mis días.
los cuento de a uno, como si fueran perlas
para tener más y meterlos en una cajita, no sé… quizás algún dia…
pero no, ya no quiero días
no quiero que vengan, ni que se vayan
no los quiero ver pasar más,
ni los quiero esperar.
ya no quiero esperar nada de ellos.
no quiero pedirles que sean más, 
que se queden a dormir
o a cenar 
que tengan piedad, no.

me quiero acá
conmigo
gritando
fracturando la cáscara desde adentro
donde está el núcleo
donde está lo indecible
donde todo es posible



Tras bambalinas