II



como una grieta
ingerido por la nada,
voy hacia la nada donde pertenece
mi alma insondable, el ser que me habita.
grito al sol, esa esfera implacable
que me trague.
que calcine todo lo que fui, todo lo que alguna vez
desee ser.
quiero convertirme en destrucción.
desolar las metrópolis
arrasar los bosques
aniquilar los vientos.

quiero ser el último ave
que proyecte sus sombras
en el último mundo
del último sol.


I




de canto con el ojo vi 
el vacío
             de la nada misma.

el aura de mi córnea, translúcida
fue erizada por lo hipnótico.
un círculo sin fin, 
cavado en el centro de mi frente,
crecía y crecía trágandolo todo.
hambriento y predispuesto
el abismo comenzó su rito.
la danza inexorable
de la metamorfosis.



Tras bambalinas