. me captura la forma
mariposa
en la que las cosas se resuelven se disuelven
por si solas ellas solas todas solas
se precipitan y cuando ya no hay retorno
se suspenden y transforman
el cielo se da vuelta
y entonces las veo invertirse
ascender
y encenderse
frente a mí a pesar de mí
las cosas
. no me atrevo a preguntar
si el cielo es el otro infierno del que hablan
a veces lo veo arder
en pleno amanecer
a veces lo veo arder
en pleno atardecer
me atrae . me succiona
el horizonte rojo
la tierra negra nocturna
se tira por debajo
y me alcanza por los pies
a la mañana
la silueta de un árbol
se dibuja en la cima
y más allá
la gravedad
el sol y la tierra
danzan en el vacío
donde nada se cae
donde nada está quieto
podría ser el espectador
un simple observador
de lo mundanamente maravilloso
pero todo toma forma
dentro de mí
los límites cobran vida
se definen caminan
se frenan me miran
soy el observador que se observa
ya no hay una unidad
el cielo está en mí
el infierno está en mí
afuera no hay nada
la gravedad
que nos une
también tiende a desgarrarnos
tiende a unirnos de nuevo
en formas incompletas
imperfectas
salvajes y vertiginosas
Vos lo dijiste, todos somos un Universo.
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